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sábado, 13 de marzo de 2010

TIERRA DE INDEFENSOS


Aquí hubo un terremoto
de siete coma no se cuánto
hace más de dos meses.

Otra vez sale el sol, pero hay basura a espuertas.
La aurora grita en la ventana
que es sólo un agujero desde entonces.
De nuevo el gallo canta
ahora en un corral lleno de escombros.
La vieja gata abre su boca, da un maullido largo,
y espía el basurero que huele a camposanto.
Famélicos ratones,
afilaron colmillos, y crecieron
hasta llegar a ratas dictadoras.
Se despereza el perro
en la garita derribada,
mira con ojos llenos de preguntas,
y aguarda, sin repuesta, la voz de un dueño
inexistente.
Pero también aquí hubo un hombre
que hasta ayer uncía su ganado,
cuando aún el sol estaba ausente,
para salir a despertar la tierra,
y hoy solo puede arar
la desmesura del desastre.
Aquí también un niño
exigía impaciente la fuerza salvadora,
y una mujer se la entregó
hasta cegar la ausencia de su fuente,
porque no había más luz para esa noche.
Después, cuando esa madre,
sólo pudo abrazar
a la inerte y fría sangre desgajada ,
ya todo quedó oscuro.

Y yo, que desconozco
quién falla las sentencias sin fiscales,
a ése, a quien proceda,
al martillo de juez irrevocable,
quiero hacer esta pregunta
por si el aire detiene alguna vez,
el furioso y brutal golpe
de su mazo:
Cuando ha quedado muda la esperanza,
las lágrimas calientes se congelan,
el abrazo es la sed que agota la intemperie,
en esa tierra de indefensos,
¿Dónde tiene el refugio la justicia?


14 comentarios:

Emilio Porta dijo...

"Cuando ha quedado muda la esperanza,
las lágrimas calientes se congelan,
el abrazo es la sed que agota la intemperie,
en esa tierra de indefensos,
¿Dónde tiene el refugio la justicia?"

Sí, Valeriano. Poesía necesaria. Poesía que va más allá de nuestros pobres "egos". Palabras que son espadas clavadas en el Todopoderoso que se aferra al misterio, mejor dicho, sus seguidores. Pero en la Tierra los que sufren sólo saben que la Justicia Divina no es mucho mejor que la humana.
Te agradezco profundamente esta entrada. Nos viene bien, por si se nos olvida, donde estamos, y quienes y qué poco somos. Además de ser un extraordinario poema.
Gracias, Valeriano.

Anónimo dijo...

"Aquí también un niño exigía impaciente la fuerza salvadora, y una mujer se la entregó hasta cegar la ausencia de su fuente."

El drama de la vida hecho poesía. Como dice Emilio: nos viene muy bien recordar dónde estamos. Aunque de lo que no estoy nada segura, es de hacia dónde nos dirigímos en este complicado mundo.

Un beso.
Mila

Soledad Serrano dijo...

En el último minuto que nos quede de esperanza, Valeriano, hasta ahí estará mi esperanza de verla. Soledad

Alejandro dijo...

Querido Valeriano, has vuelto a "zarandearme" con este poema, lleno de imágines, de dolor, de realidades, de misterios sin resolver, de preguntas sin respuestas... Es como la música callada, pero llena de melodía postrera, que acompaña hasta el fin a la desolación que anida en los huecos de la esperanza. ¡Habrá que seguir!

Un abrazo.

Alejandro

Mari Carmen Azkona dijo...

Querido Valeriano, te has convertido en la voz de la memoria, en el grito de los que nada tenían y sólo les queda, transcurridos unos meses, el silencio de la desesperación convertido en cifras.

Gracias...la espera a otro de tus poemas ha merecido la pena.

Un abrazo, no nos dejes olvidar.

Rosa dijo...

Buena sacudida a nuestro acomodada situación,desde el balcón de esta vida que a veces se revuelve injustamente, como casi siempre, hacia el lado que menos lo merece.

Gracias por esta poesía necesaria, como dice Emilio.

Me ha alegrado pasar por tu espacio y pararme unos segundos a sentir… Un beso Valeriano

Valeriano Franco dijo...

Emilo: Los que vivimos en nuestros años mozos por aquellos frágiles pagos, propensos a estos desatres, no podemos dejar de sentir cerca, aunque sea desde la distancia, lo que supone para quien lo vive en sus propias carnes. Levantar los brazos junto con los suyos, llenarlos de preguntas, enviarles la energía que tus sentimientos de solidaridad puedan trasmitirles y tal como lo sientes, ponerlo de manifiesto con palabras para que no se olvide.
Un abrazo
Valeriano

Valeriano Franco dijo...

Mila: Efectivamente la vida es un drama. Pero para los indefensos es durante toda la representación. Pues no lo tengo claro, pero, tal y como van las cosas, como los caminos del "Señor" y de los señores dueños del poder (¿y la palabra?)son inescrutables, esto no tiene muy buena pinta. Pero siempre nos quedará el goce de escribir, querida Mila.
Un abrazo
Valeriano

Anónimo dijo...

Soledad: ¡Ah la esperanza¡ Yo le puse aun hija el nombre de Esperanza porque era una palabra donde cabían tanta cosas que nos gustaban. Pero en la vida, cuando te han vaciado hasta la última gota de esa esperanza, quedar a mirar la nueva racha de viento que refresque tanta quemadura, sólo está hecho para personas muy especiales. Yo tengo mis dudas qué haría en ese caso.
Un abrazo
Valeriano

Valeriano Franco dijo...

Alejandro: A esos sí que los han zarandeado. !Y ocurre en tantos sitios¡ Todo son preguntas. Una melodía estridente y unas imágenes espeluznantes sacadas de una realidad turbulenta que te deja en la cuneta. Que esto no se olvide es el primer objetivo. Y considerar que esto ocurre en muchos sitios el segundo. Efectivamente hay que seguir recordándolo, sintiéndolo y hablando sobre ello. Algo conseguiremos.
Un abrazo
Valeriano

Valeriano Franco dijo...

Mari Carmen: Es que es así. Serán unas estadísticas dentro de unos meses, si no lo son ya. Por eso pretendía, como bien decías, ser un poco voz de la memoria de una desesperación a la que nos conduce esta forma de ver y entender la vida en este mundo actual tan deshumanizado.
Pero aun nos queda el sentimiento, la palabra, la solidaridad y energía para la denuncia.
Un abrazo

Valeriano Franco dijo...

Rosa: Efectivamente, poesía necesaria. Y ¿por qué? Lo dijo Gabriel Celaya hace tiempo en el título de un poema: Pues porque "La Poesía es un arma cargada de futuro". Pero dijo más cosas en ese poema: Dijo " Maldigo la poesía concebida como un lujo/cultural por los neutrales/
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden/
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse".

Yo lo suscribo totalmente. Pero suscribo, sobre todo, el tomar partido por los que no tienen opción (o no les dejan) siquiera, conocer (o poder) tomar partido. Ese también es, quizás sea, el mayor desastre.
Un abrazo, querida Rosa
Valeriano

Nelken Rot dijo...

Querido Valeriano,

Comparto contigo, con Blas de Otero, y tantos otros, que la poesía es un medio para cubrir el alma con algodones de manzanilla, allá donde no llega la noticia del Telediario. Muchas veces es imposible quedar indiferente en la comida ante los desastres naturales, las injusticias de clase, de género...

Solo nos queda la poesía para digerir tanta barbarie. Nuestra contribución como poetas que nos duele el dolor es dar memoria y ofrecer esperanza, buscar la belleza donde para otros solo hay muerte y desolación.

Gracias por abrir caminos.

un abrazo

Nelken

Miguel dijo...

Un poema sin concesiones a la galería que cumple
con la máxima de D. José Ortega y Gasset

“Sin simiente de tragedia la poesía es una copla de
ciego o un tema de retórica”

Miguel Ortega Isla